Autor: Miguel Angel Signes Llopis
Protagonistas de este articulo : Airon (Pastor Aleman) y Guinnesss (Labrador Retriever)
TERAPIA ASISTIDA CON PERROS.
La Asociación de Terapias y Actividades Asistidas con Animales de la Safor (ATAAASAFOR), sin ánimo de lucro y de carácter altruista, es una Asociación joven pero aún así en la actualidad llevamos a cabo tres Proyectos de Terapia; estamos prestando nuestros servicios en un Colegio de Educación Especial con niños y niñas con Parálisis Cerebral (PC) y Trastornos de Espectro Autista (TEA) y en dos Centros de Día, uno con personas con diferentes diagnósticos de Enfermedad Mental y otro con Discapacidad Intelectual con diferentes discapacidades, desde TEA, Síndrome de Down, PC, todos ellos con discapacidad intelectual profunda, severa o moderada. También hemos realizado una Actividad en un Centro de Día de la 3ª Edad.
En la actualidad disponemos de dos perros, Airon, un Pastor Alemán y Guinness, una cachorra de raza Labrador Retriever y estamos haciendo gestiones para introducir dos Golden Retriever, propiedad de dos miembros de la Asociación (a las cuales les agradecemos su colaboración), para poder dar un mayor servicio en un futuro a personas con discapacidad o necesidades especiales.
En este artículo me voy a referir a los objetivos generales que se pueden trabajar con niños con TEA y PC, en las sesiones de Terapia o Educación Asistida con Animales, siendo entre otros:
ü El aumento de: la estimulación sensorial (ésta es muy importante), mental y cognitiva; la afectividad; la socialización; la autoestima; la comunicación verbal y no verbal; la capacidad de prestar atención; la concentración; la motricidad fina y general.
ü La disminución del estrés y la ansiedad. El simple hecho de acariciar a un perro ya los reduce.
Los objetivos individuales para cada colectivo serían entre otros, los siguientes:
ü Con TEA: mejorar el contacto visual; la adquisición de nuevos aprendizajes en referencia a responsabilidades como los cuidados del perro (higiene y alimentación), sus juegos y su adiestramiento; seguimiento de instrucciones; reducción de conductas estereotipadas y de conductas disruptivas; tolerar tiempos de espera y momentos de transición.
ü Con PC: mejorar el contacto visual; reducción de conductas de falta de adaptación; la organización espacial; control postural; aprendizaje del nombre de personas importantes (perro, familiares, etc.).
Además de lo anterior, el introducir un perro (u otro animal) no solo mejora el entorno terapéutico y educativo sino que también la calidad de vida y el bienestar de los mismos. Tenemos un ejemplo en la estimulación sensorial que como he mencionado antes es muy importante. Dentro de esta tendríamos el tacto. Sabemos que el acariciar un animal es beneficioso para la salud y el bienestar de las personas, ya que la calidad de las relaciones sociales depende en gran parte del tacto. Las sesiones de Terapia o Educación son una gratificación táctil, con valor terapéutico, tanto para la mejora de la salud psicológica como de la física.
En las sesiones al perro se le aplica como agente motivador, potenciador de la autoestima y de la afectividad (los animales de compañía proporcionan una fuente ilimitada de afecto, amor, aceptación sin límites y compañerismo), reforzador de conductas, catalizador de emociones, estímulo multisensorial y compañero de juegos. En cuanto a compañero de juegos sabemos que un animal es más efectivo que los juegos o juguetes tradicionales ya que al ser un ser vivo provoca en los mismos una gama de reacciones más amplia, por ejemplo proporcionando mucha interacción. Seguidamente, el niño es más fácil que traslade su interés hacia otros seres vivos, como el terapeuta, lo que facilitará la comunicación entre ambos.
El simple hecho de hacerse cargo de la higiene (lavado, cepillado) y alimentación del animal no sólo aumenta la autoestima sino que hace que los niños se sientan importantes, ya que se le da una responsabilidad. Esto se refleja en la cara de felicidad, las risas y sonrisas que tienen los niños/as con PC, cuando dan de comer, acarician o cepillan a los perros. Estas risas y sonrisas dentro de las sesiones son totalmente terapéuticas.
También el darle órdenes al perro (pasa por un aro o entre las piernas, toca un cono, abre un cajón) y una vez éste las cumple reforzando la conducta, hace que les aumente mucho la autoestima. Hay que tener en cuenta que no todo el mundo sabe adiestrar a un perro.
En niños con Trastorno de Espectro Autista el interactuar con el animal hace que se conecten con la realidad. Cuanta más conexión haya con el animal más resultados se pueden obtener, incluso sin estar el perro presente. Un ejemplo de que no esté el animal in situ lo tenemos con los niños y niñas con Parálisis Cerebral: su maestra les dice que si hacen esto bien se lo dirá a Airon y Guinness con lo cual les motiva a esforzarse que de otra forma no harían. Al siguiente día cuando llega Airon y Guinness a clase, la maestra “les cuenta” lo que han hecho bien y lo mucho que se han esforzado los niños/as en hacerlo y los perros se ponen muy contentos girando varias veces sobre sí mismos.
Por todo lo anterior, quiero animar a los familiares de niños con alguna discapacidad, terapeutas y educadores/as a que realicen este tipo de intervenciones, en las cuales no sólo se van a obtener resultados sino que además les va a mejorar la calidad de vida. Además, quisiera destacar que la estimulación temprana de estos niños y niñas es muy importante para un mejor desarrollo.
El colaborar y contribuir en la educación/terapia de personas con discapacidad y necesidades especiales nos llena de satisfacción; dando sentido al fin que pretende nuestra asociación. Personalmente no tengo palabras para expresar lo que siento cuando estoy trabajando con Airon y Guinness, me parece que estoy en otro mundo, otra galaxia.
Conclusión.
Considero que es aconsejable la utilización de perros (u otros animales) en estas intervenciones, como herramienta al servicio del Terapeuta o Educador/a; para alcanzar los fines de una forma más rápida y también mejorar la calidad de vida y la integración social de personas con discapacidad o necesidades especiales. Velando en todo momento por el bienestar animal, proporcionándole en todo lo posible la ausencia de estrés y una buena salud física y mental. Siendo de obligado cumplimiento el atender tanto a sus necesidades fisiológicas como etológicas y así obtener el máximo rendimiento posible en las sesiones.
Autor: Miguel Ángel Signes Llopis. Presidente de ATAAASAFOR. Experto en problemas de comportamiento, modificación de conducta, Asesor y Terapeuta canino y Técnico en Terapia Asistida con Animales.
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2 comentarios:
... ¡Cuánta alegría y cuánto amor debe existir en el Cielo Animal!
... Gracias por vuestro trabajo y dedicación. Guau, guauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
LA VIDA
hola desde aqui mi enhorabuena por esta labor que me parece fantástica !!! SI NO OS importa incluire vuestro blog en el blog de una asociacion de TDAH de la isla de menorca
un saludo desde baleares
marga nuevo
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